sábado, 5 de julio de 2014
La figura del héroe 2 / 2
El héroe interviene en una serie de acciones como agente o afectado, de acuerdo a un patrón bastante regular.
1. Separación o partida.
La vida como viaje es una figura frecuente en la literatura. El viaje simboliza el devenir de la existencia humana.
El héroe suele emprender un viaje de ida y vuelta, y este esquema define los aspectos centrales de su vida.
En el caso de Martín Fierro, si bien el título de la primera parte es El gaucho Martín Fierro, como la segunda lleva el título La vuelta de Martín Fierro, por lo general las dos partes se conocen directamente como la "ida" y la "vuelta". El gaucho deja su lugar en la pampa y luego regresa a él.
En el Poema de Mio Cid también hay una separación y partida, por el destierro; y un regreso.
En ocasiones el héroe puede aceptar o rechazar el llamado al viaje, y puede haber una ayuda sobrenatural que facilite la partida. El Cid es consolado por el Arcángel Gabriel en un sueño.
Ulises y Don Quijote emprenden también viajes de ida y vuelta.
La vida del héroe es como un viaje de ida y vuelta, en el que pasará por pruebas y sufrirá despojos.
2. Cruce del umbral.
Hay un límite traumático que se cruza -como la frontera con el indio para Martín Fierro-, espacios que pueden llegar a ser hasta sagrados. Martín Fierro se regenera luego de su experiencia con los indios en el desierto. Tanto Martín Fierro como el Cid derraman lágrimas al cruzar el umbral y partir rumbo a lo desconocido, en el destierro.
3. Pruebas, en un espacio hostil.
Los héroes son probados en la adversidad. Martín Fierro experimenta las más duras pruebas en el desierto con los indios y en el servicio en la frontera; y Mio Cid en las tierras invadidas por los moros.
4. Regreso a la sociedad y comunicación del viaje transformador.
El héroe ha sido probado y vuelve a los suyos purificado, aunque despojado también. Hace un cambio profundo, que su propia comunidad no siempre comprende. El héroe puede obtener como premio la gloria. Y puede morir.
También Adán Buenosayres presenta rasgos de heroísmo. Emprende un viaje que incluye un descenso a los infiernos (Cacodelphia), es probado, sufre el cambio profundo de la conversión, y al regresar, muere; y ese es para Adán el final del combate, en el que se presume su salvación.
El héroe como arquetipo es inspirador. Todos estamos llamados al viaje del heroísmo, cada quien a la medida de sus pruebas, umbrales y despojos.