domingo, 6 de julio de 2014

El mito de Orfeo


Comparación entre la música de Orfeo y el cultivo de la virtud (Fulton John Sheen).




"La formación del carácter (...) no debe basarse solo en la erradicación del mal, pues el cultivo de la virtud sería aun más estresante. (...) La diferencia entre las dos técnicas (sacar la mala hierba o plantar buenas semillas) se ilustra en el antiguo relato de los griegos: Ulises, al volver del sitio de Troya, quería escuchar a las sirenas que cantaban en el mar atrayendo a muchos marineros hacia sus profundidades. Ulises puso cera en los oídos de los marineros y se ató al mástil del barco, para evitar zambullirse aun si deseaba responder al llamado de las sirenas. Algunos años más tarde, Orfeo, el divino músico, pasó por el mismo mar; pero se negó a tapar los oídos de los marineros o a atarse al mástil. En vez de ello, tocó la lira de un modo tan bello que el canto de las sirenas quedó ahogado..."


Fulton John Sheen, Lift up your heart (Eleva tu corazón), 1950. 


Fulton J. Sheen