martes, 30 de diciembre de 2014

Dante y Buenos Aires: Palacio Barolo

El Palacio Barolo es un edificio inspirado en la Divina Comedia de Dante Alighieri, ubicado en Avenida de Mayo 1370, en Buenos Aires, barrio de Monserrat. El arquitecto proyectista fue Mario Palanti, quien realizó la obra por encargo del empresario textil Luis Barolo. Palanti y Barolo eran italianos y miembros de la masonería.

El Palacio Barolo, inaugurado en 1923, es también conocido como Galería Barolo o Pasaje Barolo, ya que tiene entrada por Av. de Mayo y también por Hipólito Yrigoyen, de manera que atravesando la planta baja del edificio se puede cruzar de un lado al otro de la manzana. Se trata de un edificio de oficinas que actualmente cuenta con 520 unidades. Fue el primer edificio de hormigón armado de la ciudad y el más alto de Sudamérica hasta 1935. Por contar con una usina propia que lo autoabastecía de energía, el Barolo podía considerarse lo que hoy llamamos un “edificio inteligente”. Los ascensores del edificio son nueve -dos de ellos están ocultos-, y en él hay además dos montacargas. El Barolo tiene un gemelo en Montevideo (Uruguay): el Palacio Salvo (1928).

El Palacio Barolo en los años '20

El Graf Zeppelin volando cerca del palacio Barolo (1934)

Vista aérea del Palacio Barolo y de las cúpulas del Edificio La Inmobiliaria

Vista de la parte superior del Palacio Barolo

Como curiosidades, el edificio cuenta con un faro giratorio provisto de 300.000 bujías, cuya luz podía verse desde el otro lado del Río de la Plata;  con el haz que proyectaba su gemelo en Montevideo, el Palacio Salvo, trazaba un arco luminoso. Debajo del Palacio Barolo corre entubado el arroyo Tercero del Medio, y desde el sótano puede accederse mediante un túnel al antiguo arroyo colonial.

Faro del Palacio Barolo, recientemenete restaurado.

En principio, la idea de Palanti era que el edificio sirviera como mausoleo para los restos de Dante Alighieri, hecho que nunca se concretó. Palanti era escéptico respecto del futuro de Europa y creía que sería devastada por las guerras. Consideraba que la Argentina, receptora de tantos inmigrantes italianos, y concretamente el Palacio Barolo, podría ser un adecuado destino para proteger los restos del poeta florentino. El edificio fue pensado para el alquiler de sus oficinas y locales.

Vista de la planta baja del Palacio Barolo.

Planta baja del Palacio Barolo, con detalle de la balaustrada.

En la estructura de la Divina Comedia los números 1, 3 y 10 son especialmente importantes. Si bien los símbolos pueden tener diversas interpretaciones, el 1 podría aludir al ser humano (el individuo). El número 3 se vincula simbólicamente con la Trinidad (Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo), número presente en la división tripartita de la obra y en su estrofa característica, la terza rima (tercetos de versos endecasílabos, con rima encadenada). Finalmente, el 10 sería la proyección del hombre (la unidad) hacia la perfección (3) y la eternidad (0), pues surge de los otros números: (3 x 3) + 1 = 10. A partir de estas cifras se generan otras combinaciones numéricas reiteradas en la obra (33 y 100).

Son varias las alusiones y analogías entre el Palacio Barolo y la Divina Comedia. Palanti diseñó el edificio como un Danteum, es decir, una construcción que sigue alegóricamente el ordenamiento de la obra máxima de Dante, la Divina Comedia. En correspondencia con la estructura de esta obra, el Palacio está dividido en tres partes: Infierno (planta baja y dos subsuelos); Purgatorio (del piso 1 al piso 14) y Paraíso (del piso 15 al 22), con un faro que simboliza el Empíreo y la Luz Divina.

Llegada del protagonista al Empíreo. Ilustración de Gustave Doré para la Divina Comedia.

Palacio Barolo.Vista de la cúpula iluminada (bóveda central) desde el centro del pasaje peatonal.

Vista de la cúpula (bóveda central) desde el centro del pasaje peatonal.

Balaustrada circular en el Palacio Barolo.

El edificio tiene 100 metros de altura sobre el nivel del mar: el mismo número de cantos que tiene la Divina Comedia. Cada parte de la Divina Comedia tiene 33 cantos, pero como el Infierno cuenta además con una introducción, en total suman 100.  

33 son las sílabas de cada estrofa terza rima: 3 versos x 11 sílabas. Asimismo, los pisos del edificio están divididos en 11 módulos por frente: 22 módulos de oficinas por bloque (11 + 22 = 33).

La planta baja del edificio, que corresponde al Infierno, es de libre acceso al público, entrando por Av. de Mayo o por Hipólito Yrigoyen. La entrada al edificio es gratuita, y mientras está abierto se puede transitar por las áreas de libre circulación.

En el pasaje central hay nueve bóvedas, que representan las nueve jerarquías infernales. Las nueve bóvedas se dividen, desde el centro, del siguiente modo: 3 orientadas hacia la Avenida de Mayo, 3 hacia Hipólito Yrigoyen, la bóveda central que se extiende hacia la cúpula y las que conducen a las escaleras en los laterales.

Escalera y lámpara en el Palacio Barolo.
 

En las bóvedas pueden distinguirse 14 inscripciones en latín, que corresponden a citas de nueve obras distintas, entre las que se destacan frases de Virgilio, y otras bíblicas. Entre las citas puede leerse: “Fundata est supra firmam petram” (fundada sobre roca firme). En la Misa que corresponde al Común de la Dedicación de las Iglesias se reza: “Bene fundata est domus Domini supra firmam petram (...)”, es decir, “Bien fundada está la casa del Señor sobre roca firme [viva] (...)”. La Iglesia fue fundada por Cristo (Piedra viva) sobre la roca firme de Pedro. Asimismo los templos, edificios dedicados al culto sagrado, se consagran en una ceremonia solemne. La alusión a la mencionada cita en el Barolo, resignificada, remitiría al propio edificio: una construcción con no pocos visos de templo pagano, que celebra la exaltación del hombre, sus conocimientos y sus obras.

Detalle del piso: sector en damero en la planta baja (Infierno). En la bóveda puede leerse una inscripción en latín: "Operis peracti nvllvs strictior judex auctore", que significa: "Ningún juez más justo que el autor de la obra". Pero el que juzga las obras es Dios.

La logia masónica suele tener al menos una parte del piso decorada en damero -ajedrezado en blanco y negro-, como símbolo de la dualidad entre el bien y el mal. En la planta baja del Barolo, las dos columnas coronadas por globos al pie de las escaleras también responden a la simbología masónica. El conjunto representaría el pavimento de mosaicos, esto es el camino blanco y negro sobre el que se mueve el elegido, las columnas del templo, que portan el conocimiento (la luz) y las escaleras que permiten el ascenso hacia la "iluminación".

El pavimento de mosaicos en blanco y negro es uno de los símbolos más reconocibles de la masonería y un espacio en el que se realizan rituales de iniciación en las logias masónicas.

Detalle en las puertas de los ascensores (Infierno). Letra "A", similar a una plomada masónica. En la masonería, la elevación en grados se conoce como ascenso; el ascenso entendido como superación es un concepto relevante.
  
Simbología masónica en el piso de la planta baja (Infierno). En el centro, motivos geométricos similares a los que presentan los mandiles; atrás, rosetas.

Detalle de la parte central del piso en la planta baja (Infierno). La figura ubicada en el centro también responde a la simbología de los masones, como se ve en sus templos. En algunos ritos el altar masónico es cúbico y se ubica en el centro.

Entre las luminarias de la planta baja, hay lámparas sostenidas por dragones y cóndores. Se destaca el bronce como elemento que simboliza el fuego. En el Infierno del Barolo también hay gárgolas y serpientes. La bóveda central se encuentra sobre un punto de bronce en el que originalmente se ubicaba una escultura de Palanti llamada Ascensión -también de bronce- que representaba un cóndor con el cuerpo del Dante elevándolo al Paraíso. El actual propietario de la pieza faltante es un coleccionista. En 2010 se emplazó una réplica de la escultura en el Palacio Barolo.

Dragón sosteniendo una lámpara en la planta baja (Infierno).

Dragón con una lámpara colgante (Infierno).

Motivo demoníaco en la planta baja (Infierno), donde se destaca el bronce como símbolo del fuego.

El estilo del Palacio Barolo es singular, propio de Palanti; es único en su tipo y se lo ha llamado con cierta ironía “remordimiento italiano”. Se trata de un estilo ecléctico, que incluye una mezcla elementos dispares, como el gótico veneciano y el arte religioso de la India, especialmente en la parte superior. Palanti tomó referencias del Palacio de los Vientos (Hawa Mahal) en Jaipur y del templo Raja Rani en Bhubaneshvar.

Diversos estudios sobre la obra de Palanti revelan que por las múltiples alusiones a la Divina Comedia, a la masonería y a la astronomía que esconde el complejo diseño del Palacio Barolo, es un edificio codificado en clave literaria, esotérica y astral. Sobre el faro está la constelación de la Cruz del Sur que se ve alineada con el eje del Barolo los primeros días de junio a las 19.45. Palanti analogó al Palacio Barolo y su gemelo, el Salvo, con las míticas Columnas de Hércules -en este caso, del Río de la Plata-. Con sus faros podían iluminar el río para dar la bienvenida a los viajeros extranjeros, dibujando en el cielo un puente de luz.

Palacio Barolo iluminado.


Palacio Barolo. Algunas vistas (video, un minuto):




Ver más:


Sitio web del Palacio Barolo):
http://www.pbarolo.com.ar/sitio/

Documental (trailer): El rascacielos latino (2012), de Sebastián Schindel. 
https://www.youtube.com/watch?v=ELYWV_RY8H4

Visitas guiadas aranceladas; se asciende hasta el faro: 
http://www.palaciobarolotours.com.ar/home.html 

Libro: Divino Barolo (2014), de Valeria Dulitsky y Julieta Ulanovsky. Fotografías, información e historias sobre el Palacio Barolo.

“Nueve ensayos dantescos”, de Jorge Luis Borges: 
http://pijamasurf.com/wp-content/uploads/2013/03/1982-Nueve-Ensayos-Dantescos-Ensayo.pdf 



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