viernes, 9 de enero de 2015

Llibre Vermell de Montserrat (3)


Cuncti simus concanentes (danza circular o en ronda)




Cuncti simus concanentes: Ave Maria.
Virgo sola existente en affuit angelus;
Gabriel est appellatus atque missus celitus.
Clara facieque dixit: Ave Maria.
Cuncti simus concanentes: Ave Maria.
Clara facieque dixit, audite, karissimi. 

En concipies, Maria, Ave Maria. 
Cuncti simus concanentes: Ave Maria.
Et concipies, Maria, audite, karissimi.
Pariesque filium, Ave Maria.
Cuncti simus concanentes: Ave Maria.
Pariesque filium, audite karissimi.
Vocabis eum Ihesum Christum.
Cuncti simus concanentes: Ave Maria 


* * *

Cantemos todos juntos: Ave María.
Estando la Virgen sola se presentó un ángel;
Se llamaba Gabriel y era enviado del cielo.
Con radiante rostro dijo: Ave María.
Cantemos todos juntos: Ave María.
Con radiante rostro dijo, oíd queridos.

He aquí que concebirás: Ave María.
Cantemos todos juntos: Ave María.
He aquí que concebirás, oíd queridos.
Y parirás un hijo, Ave María.
Cantemos todos juntos: Ave María.
Y parirás un hijo, Ave María.
Lo llamarás Jesucristo, Ave María.
Cantemos todos juntos: Ave María.



Polorum Regina (danza circular o en ronda)


 
A ball redon


Polorum regina, omnium nostra / Stella matutina, dele scelera


Ante partum virgo Deo gravida / Semper permansisti inviolata /


Et in partu virgo Deo fecunda / Semper permansisti inviolata /


Et post partum virgo mater enixa / Semper permansisti inviolata


* * *


Reina nuestra de todo el orbe, Estrella de la Mañana, redime nuestros pecados.


Virgen que llevabas a Dios antes del parto. Siempre permaneciste inmaculada.


Y durante el parto, ante Dios virgen fecunda siempre permaneciste inmaculada.


Y tras el parto, virgen madre que habías dado a luz, siempre permaneciste inmaculada.

 
Mariam, matrem Virginem (canción polifónica)




Mariam Matrem Virginem attolite / Ihesum Christum extollite concorditer.

Maria seculi asilum defende nos. / Ihesu tutum refugium exaudi nos. / Iam estis nos totaliter diffugium / totum mundi confugium realiter.

Ihesu suprema bonitas verissima. / Maria dulcis pietas gratissima. / Amplissima conformiter sit caritas / ad nos quos pellit vanitas enormiter.

Maria facta saeculis salvatio. / Ihesu damnati hominis redemptio. / Pugnare quem viriliter per famulis / percussus duris iaculis atrociter.
 

* * *

Alabad a María, Madre Virgen. Alabad a Jesucristo con todo vuestro corazón.

María, refugio del mundo, defiéndenos. Jesús, refugio seguro, escúchanos. Ya nos habéis dejado el único verdadero y completo asilo y refugio en el mundo.

Jesús, suprema bondad y verdad. María, dulce piedad, llena de gracia. Mostradnos vuestra gran caridad, porque la vanidad de la vida nos oprime.


María, la salvación del mundo. Jesús, la redención del hombre caído. Luchad animosamente por vuestros siervos, pues son heridos y golpeados dura y cruelmente.



Inperayritz de la ciutat joyosa / Verges ses par misericordiosa (canción polifónica)



Imperayntz de la ciudad joyosa / de paradis ab tot gaug eternal/ neta de crims de virtutz habundosa/ mayres de Dieu per obra divinal/ verges plasen ab fas angelical/ axi com sotz a Dieu molt graciosa / placaus estar als fizels piadosa/ preyan per lor al rey celestial.


Verges ses par misericordiosa. / De vos se tany quens defenatz de mal. / E no siats devas nos endenyosa. / Pels falliments que fem en general. / Mas quens cubratz ab lo manto real. / De pietat pus quen etz cupiosa. / Car totz em faytz davol pasta fangosa. / Per quel fallir es de carn humanal.


Rosa flagran de vera benenanca /fons de merce jamays no defallen / palays d'onor on se fech l'alianca / de deu e d'hom per nostre salvamen / e fo ver Dieus es hom perfetamen / ses defallir en alcuna substanca / e segons hom mori senes dubtanca / e com ver Dieus levech del monimen.


[…]

* * *


Emperatriz de la ciudad jubilosa, del Paraíso en el gozo eterno, llena de virtudes, sin pecado, Madre de Dios por obra divina, Virgen plácida de rostro angelical, así como eres muy agradable a Dios, mira con piedad a tus fieles y ruega por ellos al Rey celestial.


Virgen sin par misericordiosa, es propio de Vos que nos defendáis del mal y que no seáis desdeñosa para con nosotros a causa de los pecados que generalmente cometemos, sino que nos cubráis con vuestro real manto de piedad, puesto que de ella tenéis abundancia, ya que todos estamos hechos de humilde barro, pues el pecar es propio de la carne humana.


Rosa perfumada de la verdadera bienaventuranza, fuente de gracias que nunca falla, palacio de honor donde fue hecha la alianza entre Dios y el hombre para nuestra salvación. Y fue verdadero Dios y asimismo perfecto hombre, sin mácula; y como hombre murió, sin duda, y como verdadero Dios resucitó del sepulcro.

[...]