domingo, 5 de abril de 2015

Con razôn nas creaturas


Cantiga de Santa María 342 (aparición milagrosa de un ícono de piedra)

Manuel I Comneno, emperador de Constantinopla entre 1143 y 1180, mandó construir un templo con piedra de mármol. Al serrar la piedra apareció en las vetas la imagen de Santa María con el Niño, y lo pusieron en la puerta.





Cómo Santa María hizo aparecer su imagen entre unas piedras de mármol que aserraban en Constantinopla.

"Con razón puede mostrar Dios su figura o la de su Madre en la naturaleza pues Él las quiso configurar."
 
Pues Dios en crear las cosas tal como ahora son o de otras muchas otras formas no tuvo, ni tiene que hacer esfuerzo alguno, ni aún en configurarlas se preocupa en exceso, pues el mismo poder tiene en el comienzo que en el final.

Por tanto, si en las piedras hace aparecer figuras, no lo debe tener nadie por raro, ni aun en las propias hierbas pues si para sí las hace nacer y les proporciona muchos colores no es por otra cosa que para que nos parezcan bien.

Por eso en Constantinopla sucedió, como supe, que Don Manuel, el Buen Emperador, mandó hacer una muy noble iglesia; y, como me contaron, ordenó traer de muy lejos mármoles para serrarlos por medio

y así hacer tablones grandes para ponerlos como zócalo del altar de la Virgen Santa, Madre de nuestro Señor. Y cuando estaban serrando vieron, en su interior, de colores allí pintada su imagen, bien como se la hubiese querido pintar Dios, 

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teniendo a su Hijo en brazos, el que tomó carne de ella.
Una vez que supo el Emperador esto, cabalgó hasta el lugar, y una vez que vio la imagen, de inmediato adoró y la hizo poner en la puerta por donde debían entrar.

Y allí se encuentra hoy día, para devoción de todos.
E hizo esto a la Santa Virgen por la razón de que puede así ablandar con su gracia el corazón del malvado, como pudo moldear la piedra a pesar de ser muy dura.



SALVS MVNDI