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lunes, 21 de julio de 2014

Las prendas del Caballero


Las diversas prendas y arneses del Caballero tienen un significado simbólico. Veamos algunos.


La espada.
Semejante a una cruz. Con la espada el caballero debe honrar la Caballería y mantener la justicia (dar a cada uno su derecho). Era un arma sagrada; habitualmente su empuñadura portaba reliquias de santos.

La lanza.
Simboliza la verdad, que es derecha y no se tuerce. El acero significa la fuerza que tiene la verdad sobre la falsedad.

El yelmo.
Simboliza la vergüenza. El yelmo defiende la cabeza, que es el más alto miembro del hombre; y la vergüenza impide al caballero que se incline a hechos viles y corrompa la nobleza.

La coraza.
Es la parte de la armadura que cubre el torso. Significa castillo y muralla contra los vicios y falimientos (engaños, falsedades). Así como el castillo y muralla están cerrados para evitar el acceso, la coraza está cerrada y ajustada para que en el corazón del caballero no entren la traición, la deslealtad, el orgullo ni otros vicios. 


Algunas armas y enseres del caballero


El perpunte.
Era una vestidura acolchada y pespuntada que cubría el cuerpo de las heridas de arma blanca. Significa los grandes trabajos y heroicas obligaciones del caballero. Porque, así como el perpunte está sobre los demás aderezos, expuesto al sol, lluvia y viento, recibe el golpe primero que la coraza y por todas partes es combatido, así el caballero está elegido para mayores trabajos que cualquier otro hombre; e incluso debe ser muerto para defender los hombres que le han sido encomendados.


Perpunte y otras prendas

Las calzas de hierro.
Dan seguridad a los pies y piernas del caballero, para significar que con sus armas debe hacer que estén seguros los caminos.

La gola.
Era una pieza que protegía la garganta. Simboliza la obediencia. Así como la gola rodea el cuello del caballero para defenderlo de heridas y golpes, así la obediencia lo hace  estar dentro de los mandamientos de su señor y de la Orden de Caballería, para que los vicios no corrompan los juramentos que el caballero ha hecho.

La maza.
Simboliza la fortaleza del corazón, que defiende al caballero de todos los vicios y fortifica las virtudes con que mantiene el honor la Caballería.

La misesricordia (hacha).
Se usaba si el enemigo estaba muy cerca o si el caballero no podía valerse de las demás armas. Significa que el caballero no podía fiarse de sus armas ni de su fuerza, sino que debía acercarse a Dios por la esperanza, y con ellos combatir a los enemigos.

El escudo.
Significa el oficio del caballero, porque así como el golpe primero da en el escudo y no en el cuerpo, el caballero debe exponer su cuerpo delante de su señor, si acaso quisiera alguno herirlo.

El caballo.
Significa la nobleza de ánimo. El caballo es un animal noble; y permite estar más elevado que los demás hombres, ser visto de lejos, tener más cosas debajo de sí, a fin de ser el primero de todos en las funciones pertenecientes al honor de la Caballería.

La silla en que cabalga el caballero.
Significa la seguridad del corazón y la carga de Caballería; porque así como por la silla el caballero está seguro sobre su caballo, así la firmeza de corazón le hace estar de frente en la batalla, se desprecian muchas cobardes jactancias y vanos amagos.

Las espuelas.
Significa la diligencia para acelerar lo que conviene hacer, la cautela de ser sorprendido y la ansia de mantener honrada la Caballería.

El freno y las riendas del caballo.
El freno significa que el caballero debe refrenar su boca de hablar palabras feas y falsas. Las riendas simbolizan que se debe dejar llevar a cualquier parte donde lo quiera enviar la Caballería.

Testera del caballo.
Significa que ningún caballero debe usar las armas sin razón; porque así como la cabeza del caballo va primero y delante del caballero, así el caballero en todo lo que hace debe llevar adelante la razón. Y así como la testera defiende la cabeza del caballo, así la razón guarda y defiende al caballero de vituperio y vergüenza.

Las guarniciones del caballo.
Las guarniciones defienden al caballo y significan que el caballero debe conservar sus bienes y riquezas para que le puedan bastar al oficio de Caballería. Porque así como las guarniciones protegen al caballo de golpes y heridas, el caballero sin bienes temporales no podría defenderse de pensamientos malvados, porque la pobreza hace pensar en engaños y traiciones.





Las armas en el escudo, silla y perpunte.
Se dan al caballero para ser alabado de los ardimientos que emprenda y de los golpes que da en batalla. Y si es cobarde, se da señal para que sea vituperado y reprendido.

Estandarte del rey, príncipe o señor del caballero.
Significa que los caballeros deben mantener el honor de su señor y sus estados; porque por el honor del reino o principado de su señor son más honrados por las gentes, y por el deshonor son más vituperados que los otros hombres. Por flaquezas o traiciones pueden ser desposeídos de sus estados los reyes, príncipes y altos barones, y pueden perderse reinos, condados y tierras.


La figura del escudero


Un caballero no se improvisaba. El hecho de ser armado caballero requería una selección y una larga preparación, que duraba años. Era necesario un previo aprendizaje del quehacer caballeresco. La educación del futuro caballero comenzaba desde la primera infancia. La iniciación estaba a cargo de otro caballero. Se requería un aprendizaje de destrezas, y especialmente de virtudes. 

La instancia previa a ser caballero, era ser escudero. Caballero y escudero eran inseparables. Entre las funciones del escudero estaba llevar el escudo de su señor, armarlo y desarmarlo; mantener en buen estado todas las armas (limpias y afiladas), y cuidar el caballo. 

El escudero se desempeñaba en el castillo, pero también acompañaba al caballero en la batalla, y aunque no tenía obligación de batirse, podía llegar a hacerlo. Asistía al caballero y lo proveía de armas de reserva. 



Resumido de La Caballería, Alfredo Sáenz. Buenos Aires, Editorial Gladius, 2009 (sexta edición), págs 114 a 119 y 67 a 72.