Los
hipocorísticos
constituyen un tipo especial de nombre de pila. Se trata de nombres modificados en un contexto de familiaridad.
El nombre de
pila es aquel que se da a alguien al ser bautizado o inscripto en el
Registro Civil, y que precede al apellido (o a los apellidos). La
expresión “nombre de pila” se refiere a la pila bautismal, y
remite a la costumbre de elegir para los niños nombres de santoral
para el bautismo.
La Nueva Gramática de la Lengua Española de la RAE (2010) caracteriza el hipocorístico como una designación afectiva, una forma abreviada que se usa en la lengua familiar. De acuerdo a la definición del DRAE, se trata de un nombre que en forma diminutiva, abreviada o infantil se usa como designación cariñosa, familiar o eufemística. Es el caso de Lola (por Dolores), Charo (por Rosario) Lupe (por Guadalupe), Quico (por Federico), Pepe (por José) y Nacho (por Ignacio) entre otros. Hay nombres con más de un hipocorístico, como Francisco, (Paco o Pancho), y nombres compuestos contraídos en una forma sola, como Maribel (por María Isabel).
La Nueva Gramática de la Lengua Española de la RAE (2010) caracteriza el hipocorístico como una designación afectiva, una forma abreviada que se usa en la lengua familiar. De acuerdo a la definición del DRAE, se trata de un nombre que en forma diminutiva, abreviada o infantil se usa como designación cariñosa, familiar o eufemística. Es el caso de Lola (por Dolores), Charo (por Rosario) Lupe (por Guadalupe), Quico (por Federico), Pepe (por José) y Nacho (por Ignacio) entre otros. Hay nombres con más de un hipocorístico, como Francisco, (Paco o Pancho), y nombres compuestos contraídos en una forma sola, como Maribel (por María Isabel).
Los
nombres de pila pueden sufrir diversas modificaciones, entre
ellas:
- la apócope, que es la supresión de una o varias letras finales (Tere, por Teresa)
- la aféresis, que consiste en omitir la parte inicial del nombre (Lina, por Catalina)
- la selección de una parte del vocablo (Poli, por Hipólito)
- la utilización de parte de un diminutivo (Tito, para Roberto o Héctor)
- el cambio de letras finales por la vocal “i” (Pili, por Pilar)
- la imitación del lenguaje infantil (Beto, por Alberto; Meche, por Mercedes)
- la contracción (Maricarmen, por María del Carmen).
---> Procesos fonológicos en la formación de hipocorísticos.
En la
comunicación, el uso de hipocorísticos implica cierta
familiaridad con la persona designada.
Otros
hipocorísticos en español
Masculinos:
Antonio:
Toño (Toñito)
Eduardo,
Gonzalo: Lalo
Enrique:
Quique
Gregorio:
Goyo
Gustavo:
Tavo
José
María: Chema
José
Miguel: Josemi
Juan
Carlos: Juanca(r)
Juan
Ignacio: Juani
Juan
José: Juanjo
Juan
Pablo: Juampa, Juampi
Luis:
Lucho
Manuel:
Manolo (Manolito)
Patricio:
Pato
Pedro:
Perico
Rolando:
Rolo
Sergio:
Checho
Tomás:
Toto
Femeninos:
Ana:
Ani
Ana
Isabel: Anabel
Ángela:
Tita
Belén:
Belu
Carmen:
Carmela
Cecilia:
Chechu
Constanza:
Coni
Isabel:
Chabela, Chabeli
Josefina:
Pepita
Lucía,
Luciana: Lulú, Luli
María:
Mari, Marita, Marica, (Mariquita), Maruja
María
José: Majo
María
Julia: Maju
María
Teresa: Marité
María
Lucía: Malú
María
Luisa: Malisa
María
Victoria: Mavi
Patricia:
Pato, Pata
~*~
Hay
nombres utilizados en países hispanohablantes, que tienen su origen
en hipocorísticos
rusos (formas de cercanía), como Sasha (por
Alexandr/a), Natasha (por Natalia), Tania (por
Tatiana), Nadia (por Nadyezhda), Katya (por Ekaterina),
Lara (por Larisa), Sonia (por Sofía).
--->
Más
hipocorísticos en español
--->
Hipocorísticos
ingleses.