En general los sustantivos que
terminan en _a en español son de género
femenino, pero hay algunas excepciones, como la palabra día
-y su compuesto mediodía-, de origen latino, que a pesar de
ser de género masculino termina en _a.
Día proviene de dies,
vocablo latino masculino (jornada, en general) o femenino (fecha
específica), pero en plural siempre masculino.
El
caso opuesto entre los vocablos de uso más frecuente es la palabra
mano, terminada en _o,
pero de género femenino. En latín, manus
era de género femenino; al pasar del latín al español la
terminación _us se
convirtió en _o, pero
se mantuvo el género original de la palabra.
La
mayoría de las palabras de género masculino terminadas en _a
son cultismos de origen griego (helenismos) terminados en _ma
y _ta.
Todas estas palabras masculinas deben ser precedidas por los
artículos el o un.
Helenismos
terminados en _ma
A
partir del siglo XV, el renovado interés por la cultura clásica
favoreció la entrada de términos griegos. El origen erudito
de estos helenismos hizo que llegaran a nuestro idioma como
masculinos, sin que prevaleciera la tendencia analógica de los
femeninos en _a. Es el
caso de DILEMA, IDIOMA, PROBLEMA, TEOREMA, PROGRAMA, LEMA y SISTEMA.
Vocablos
como lema y sistema
fueron incluidos en los primeros diccionarios de la RAE como
femeninos, y fluctuaron durante bastante tiempo en cuanto al género.
A
partir del siglo XVIII, el desarrollo de las ciencias impulsó la
incorporación de más helenismos, como TRAUMA o SOMA; y
posteriormente la ciencia y la tecnología recurrieron al griego para
crear términos especializados, como TELEGRAMA, CRIPTOGRAMA, LEXEMA,
MORFEMA, FOTOGRAMA, HEMATOMA, TRIPANOSOMA, entre muchos otros.
La
presión erudita influyó en que antiguos helenismos femeninos o
ambiguos pasaran a ser masculinos, como: AROMA, CISMA, CLIMA, DOGMA,
DRAMA, ENIGMA, FANTASMA, PRISMA y SOFISMA.
La
doble presión de la analogía y la etimología ha hecho que los
helenismos en _ma
quedaran divididos en femeninos y masculinos. Entre los helenismos
que llegaron a través del latín y se conservan femeninos están
AMALGAMA, ASMA, BROMA, CALMA, CIMA, COMA, CREMA, DIADEMA, ESTRATAGEMA
y PÓCIMA.
Algunos helenismos continúan siendo ambiguos, como
ANATEMA y DRACMA.
Helenismos
terminados en _ta
Se dio el caso de helenismos que pasaron al castellano por el latín, por vía culta, que tuvieron un uso vacilante en cuanto al género. En la Edad Media, PLANETA y COMETA fueron consideradas palabras de género femenino, pero posteriormente el uso culto impuso el masculino para los significados relacionados con la
Astronomía. El femenino se aplicó a otros significados: la planeta
(casulla de forma redondeada) y la cometa
(juguete; barrilete en
Argentina).
Hay helenismos
terminados en _ta, referidos a varones, que nunca fueron
considerados femeninos, pero que actualmente son de género común
porque pueden estar referidos a mujeres, como ATLETA, ASCETA,
EREMITA, ANACORETA y DÉSPOTA.
Los numerosos
cultismos y términos técnicos de género masculino terminados en
_a han generado hipercorrección en casos como el de MAPA, que
nació como tecnicismo y procede del femenino latino mappa.
Ver más:
Oficios
y pasatiempos
Hay
otro grupo de palabras terminadas en _ta,
que pueden ir precedidas de artículo femenino o masculino, según si
se refieren a un varón o a una mujer.
Algunos
ejemplos de palabras que terminan en _a
que admiten artículos femeninos o masculinos son: el / la
DEPORTISTA; el / la TENISTA; el / la AJEDRECISTA, el / la ASTRONAUTA;
el / la MALABARISTA; el / la TURISTA; el / la (MOTO)CICLISTA; el / la
AUTOMOVILISTA; el / la TAXISTA; el / la FINANCISTA; el / la
ESTILISTA; el / la ESCOLTA. Las palabras de este grupo provienen de
diversas lenguas.
Entre los oficios
que solo puede desempeñar el varón se encuentra el de cura:
se trata de una palabra de género masculino terminada en _a.
El origen de la palabra cura es latino: cura en latín
es cuidado, atención. En español existe el cura (sacerdote)
y la cura (remedio para una dolencia).
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Tema relacionado:
Origen de las
palabras del español