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viernes, 9 de enero de 2015

Llibre Vermell de Montserrat (1)

El Llibre Vermell de Montserrat (en español, Libro Rojo de Montserrat) es un manuscrito con cantos medievales y otros de tipo litúrgico conservado en el Monasterio de Montserrat, situado en la provincia de Barcelona, comunidad autónoma de Cataluña, en España.

Provincia de Barcelona (comunidad autónoma de Cataluña), España.

Las composiciones recopiladas en el Llibre Vermell son nueve poemas de loor a la Virgen María, y una danza de la muerte que cierra el cancionero. Entre otros textos, el códice incluye una colección de milagros de la Virgen.
   
El Libro Rojo reúne diez cantos en latín, catalán y occitano, y debe su nombre al color de las cubiertas con que fue encuadernado en el siglo XIX. El autor de los cantos es desconocido. Si bien el manuscrito fue copiado a fines del siglo XIV -entre 1396 y 1399-, se asume que las composiciones son anteriores. Esta colección es considerada un importante pilar de la música medieval española, como las Cantigas de Santa María

El cancionero fue ideado con un propósito específico que se explica en una nota intercalada entre las dos primeras piezas del manuscrito (fol. 22 r); en ella se advierte a los peregrinos que debían evitar las canciones vanas y los bailes poco honestos durante su estadía en Montserrat. La traducción de la nota dice así:

Dado que a veces los peregrinos, cuando velan en la Iglesia de la Virgen María de Montserrat quieren cantar y bailar y también desean hacerlo de día en la plaza, y allí solo deben cantarse canciones honestas y devotas, por tal razón hay escritas algunas antes y después [de la nota]. Y deben utilizarse honesta y moderadamente para no estorbar a quienes perseveran en oración y devota contemplación, en las que todos los que velan deben de igual modo insistir y dedicarse con devoción”.

Sin embargo, además de composiciones populares, el Llibre Vermell contiene otras más complejas y cultas, que no parecen estar destinadas a los peregrinos aludidos en la nota; seguramente las entonarían voces monásticas. Como fuera, el Llibre Vermell es una recopilación de música, canciones y danzas (que se bailaban en ronda) ideada para que los peregrinos pudieran cantar y bailar mientras celebraban la vigilia nocturna en la plaza o en la iglesia. El exterior del monasterio contaba con una plaza principal que permitía ordenar las edificaciones, y los romeros podían disponer de ella.

En el Llibre Vermell se describe con bastante detalle la jornada del romero, que comprendía la vigilia nocturna de plegaria ante la Virgen -que podía sucederse varios días- y la Misa matinal. La vigilia se iniciaba con el canto de la Salve y los Gozos, después de las completas, alrededor de las seis de la tarde, y solía participar la Escolanía (coro de niños cantores). Los cantos se sucedían durante la velada, y muy probablemente incluyeran los que reúne el manuscrito. Una vez que la Escolanía y los monjes se retiraban, la actividad musical continuaría sin ellos, hasta que el oficio de maitines y laudes impusiera nuevamente el silencio. Poco después, alrededor de las cinco de la madrugada, se rezaba la Misa matinal diaria con plegaria y homilía, destinada especialmente a los peregrinos. Los sacerdotes tenían que nutrirlos de contenidos adecuados, sin perder el carácter popular. Durante el resto del día, los visitantes debían participar en otros actos de devoción, algunos de ellos ilustrados gráficamente en las miniaturas del códice.

Cantar y bailar dentro de las iglesias llegó a ser una práctica habitual durante el medioevo, como documenta la literatura y la iconografía, y tuvo que ser regulada. Esta práctica fue prohibida, así como también la presencia de juglares, cantores y músicos, generalmente judíos y moros que con sus instrumentos pretendían animar las vigilias nocturnas.

Resultaba imposible dar alojamiento a todos los peregrinos en la hospedería del monasterio, donde además tenían prioridad los nobles y eclesiásticos. Con frecuencia los romeros de Montserrat permanecían de día en la plaza del monasterio y de noche en la iglesia, y amenizaban su estadía con cantos y bailes. Naturalmente, el repertorio interpretado por clérigos, diáconos y la Escolanía dentro de la iglesia no incluía composiciones que pudieran considerarse poco honestas. 
 
Las danzas y la música dentro y fuera del templo generaban una situación incómoda para la jerarquía eclesiástica. La iconografía permite reconstruir la forma de interpretar las danzas, que eran circulares (en ronda), con los participantes tomados de las manos. En el propio Llibre Vermell se aclara que las danzas se bailaban en ronda, como corroboran las rúbricas a ball redon y ad trepudium rotundum.

En general se considera el repertorio del Llibre Vermell dentro de las canciones de peregrinos. Buena parte de las canciones del libro favorece la participación de los peregrinos a modo de coro.


Por cierto, la multitud de peregrinos que emprendía la romería a Montserrat lo hacía por diversas razones y con distintos objetivos. Los monjes y sacerdotes que atendían el santuario tenían que brindar orientaciones a los visitantes en cuestiones de doctrina y piedad, y también de urbanidad y decoro durante la estadía en el monasterio, dentro y fuera de la iglesia. Sin embargo, la finalidad pastoral no agota el interés del Llibre Vermell. Su contenido es variado y singular: una miscelánea de textos teológicos y devocionales, que incluye entre sus composiciones canciones polifónicas (2), cánones (3) y danzas (5).

El repertorio musical del Llibre Vermell se enmarca en un movimiento lírico mariano generalizado, en buena parte fruto del impulso que tomó en el siglo XIII la devoción a la Virgen María, especialmente gracias a las órdenes dominica, franciscana y benedictina.
 

Enlaces relacionados 

Llibre Vermell de Montserrat Digitalizado:




Monasterio de Montserrat

La Abadía de Santa María de Montserrat es un monasterio benedictino situado en la provincia de Barcelona, España (comunidad autónoma de Cataluña). Se encuentra en la montaña de Montserrat, que en catalán significa “montaña aserrada”, por la forma que presenta el relieve. Esta montaña de curiosa forma se recorta sola en medio del paisaje, y a la distancia se asemeja a la hoja dentada de una sierra. A medida que se asciende y se aprecia en detalle el aspecto de las rocas, parecen esculpidas, o bien prodigiosamente modeladas por una sierra.


El monasterio de encuentra a 720 metros sobre el nivel del mar. Para los peregrinos hay varios puntos de interés en torno a la abadía. Los distintos recorridos para ascender hasta el santuario presentan a su vez diferentes tramos de subida y nivel de dificultad.


El santuario de Montserrat es un importante destino de peregrinación hace siglos. Hacia el año 880 se produjo el hallazgo de la imagen de la Virgen de Montserrat, que originaría luego el monasterio.



Entre las actividades que se realizan en la abadía se destacan el Scriptorium y la Escolanía, uno de los coros de niños cantores más antiguos de Europa (siglo XIII).

El origen del monasterio de Montserrat, en España, data del siglo XI. Entre los siglos XI y XIII se construyó la iglesia románica y en 1476 se edificó el claustro gótico. En 1493, el fraile mínimo Bernat Boïl (Bernardo Boyl), que había sido ermitaño en Montserrat, acompañó a Cristóbal Colón en uno de sus viajes a América, lo que favoreció la expansión del culto a la Virgen de Montserrat en el Nuevo Mundo; de hecho una de las Islas Antillas se llama Montserrat. 

La Basílica de Montserrat comenzó a construirse en el siglo XVI. En 1811 y 1812 el monasterio fue saqueado e incendiado por las tropas napoleónicas, con enormes pérdidas materiales e inmateriales. La Basílica tuvo que ser reconstruida. Durante la Guerra Civil Española (1936 – 1939) el monasterio fue cerrado y, entre religiosos y sacerdotes, 23 miembros de la Abadía fueron martirizados por partidarios del republicanismo comunista en el marco de la persecución religiosa.



Enlaces relacionados


Escolanía de Montserrat:


Visita a Montserrat:




Virgen de Montserrat

Según la tradición, la primera imagen de la Virgen de Montserrat fue encontrada hacia el año 880 por unos niños pastores, que habían visto una luz en la montaña; luego hallaron la imagen de la Virgen en una cueva. Al enterarse el obispo, dispuso el traslado de la talla a Manresa, hecho que resultó de imposible cumplimiento debido al excesivo peso que tenía. Esto se consideró providencial, por lo que se construyó una ermita en honor de Santa María donde había sido encontrada.

La talla de la Virgen que se venera actualmente es del siglo XII. La imagen de la Virgen de Montserrat representa a la Virgen con el Niño sentado en su regazo; en su mano derecha sostiene una esfera que simboliza el orbe. El Niño tiene la mano derecha levantada en señal de bendición y en la mano izquierda sostiene una piña, símbolo de la vida perdurable, por tratarse del fruto de un árbol perenne.



La imagen de la Virgen de Montserrat es de madera de álamo y mide poco menos de un metro. La talla es dorada, con excepción de los rostros y manos de María y del Niño, que son negros. Por esta razón, se conoce a esta Virgen como “la Moreneta” (la Morenita). Probablemente el ennegrecimiento de la talla se deba al efecto del calor y al humo de las velas, y al cambio del barniz con el paso de los años. Como fuera, en el mundo hay varias imágenes de Vírgenes que no son blancas.

Al igual que en otros lugares de Hispanoamérica, en Buenos Aires (Argentina) hay una réplica de la imagen de la Virgen de Montserrat, en la parroquia que lleva su nombre y que da nombre también al primer barrio de la ciudad. En 1755, un catalán llamado Juan Pedro Sierra obtuvo un permiso para construir una capilla en honor de la Virgen de Montserrat; y en 1770 se edificó un templo más grande.